Sofás cama que se adaptan a tu ritmo de vida
Los sofá cama ofrecen la ventaja de adaptarse a las necesidades de cada momento, son funcionales a la par que versátiles. Pero estas no son sus únicas ventajas, sigue leyendo si quieres descubrir todos los beneficios de utilizar un sofá cama.
Ayudan a ganar espacio en casas pequeñas
Los sofá cama se adaptan al ritmo de vida y permiten jugar con los espacios para adaptarlos a cada situación o imprevisto. Es muy útil contar con un sofá cama en aquellas casas que no disponen de habitaciones de sobras o camas para los invitados, estos modelos de sofá se convierten en una cama totalmente funcional en tan solo unos minutos.
Alta resistencia y durabilidad
Muchos usuarios no se terminan de decantar por un sofá cama puesto que opinan que el armazón no es lo suficiente resistente, se puede deformar con el uso o pueden endurecerse las uniones. Lo cierto es que el armazón de un sofá cama es idéntico al de un sofá convencional, se fabrica con materiales duraderos como el hierro o el acero para la estructura o la madera para el recubrimiento.
Las uniones de los sofás-cama se fabrican de materiales flexibles, si no es el caso, se puede desmontar la tapicería o los cojines con facilidad y se pueden engrasar con aceite para uniones.
Ligereza similar a los sofás convencionales
Los sofás-cama no están fabricados de madera maciza (un material que hace que el peso aumente considerablemente), sino que se montan a base de tableros de madera o de conglomerado. Estos tableros tienen una alta resistencia y un peso relativamente bajo, las mejores maderas para la fabricación de un sofá son la del pino y la del cerezo.
El peso de un sofá va a estar determinado por la cantidad de pegamento que se utiliza en la fabricación de la tabla de madera, cuanto mayor es la cantidad de pegamento, también será mayor el peso, aunque la calidad disminuye.
Tienen un colchón integrado
Los sofás-cama son uno de los muebles más prácticos de una casa: ocupan poco espacio cuando no están desplegados y se pueden abrir incluso triplicando su tamaño para dar lugar a una cama. Este modelo de sofás ya cuenta con una zona acolchada que actúa a modo de colchón cuando se despliega, por lo que se puede cubrir con las sábanas y mantas correspondientes y es totalmente operativo.
Variedad de grosor de los colchones
En el mercado podemos encontrar una enorme variedad de grosores de relleno de los colchones, los cuales se pueden adaptar a todos los gustos. Podemos encontrar un grosor estándar de 4,5 pulgadas para un colchón de un sofá cama, aunque esta medida no se adapta a las necesidades de todos los clientes, esta cantidad de relleno es la más económica, pero a menudo se nota la típica barra de metal en la espalda o los resortes de cierre y apertura.
En algunos casos se puede comprar el sofá cama sin relleno y personalizarlo al gusto, el único requisito es poderse abrirlo con comodidad.